El poder judicial es un gran guiñol manipulado por el PPOE. Se intercambian muñecos o los azuzan contra sus respectivos espantajos. Garzón es el target en el que confluyen filias y fobias diversas, los más miserables intereses y la defensa de valores enfrentados. Justicia desestructurada, justicia manipulada. Asesinado Montesquieu por Felipe González in illo tempore, ningún otro Presidente ha considerado conveniente resucitarlo. De la Iglesia mejor ni hablar. Lo hará mejor el P. Javier Hernández. Zapatero continúa improvisando y dejando cadáveres (crisis económica, TVE, Estatut, cine español…). Lo hace incluso a la hora de posar en Davos al lado de los dos apestados, los presidentes de Grecia y Letonia. Menos mal que queda “Rubalcaba mata-serpientes”… Al PP le explotan casos de corrupción en toda la geografía. Uno de los “políticos ejemplares” de la “era dorada” de Aznar es acusado de llevárselo crudo en grandes cantidades… “De aquellos polvos...”. Los populares -¿por qué no populistas?- pasarán de estar contra las cuerdas a la ofensiva rabiosa: sus flagrantes casos de corrupción son “teorías conspiranoicas” en las que están implicados el Gobierno, la policía, el CESID, los sindicatos, Garzón, la Universidad Complutense, la SGAE y los cómicos rojos, por citar sólo a los más visibles. ¿Para cuándo una derecha civilizada?
