Nos despertamos con una noticia insólita. Los crímenes del franquismo van a ser investigados, pero en Argentina. Se da la circunstancia de que España es el único Estado desarrollado que no ha investigado los atropellos de los derechos humanos que se produjeron en un régimen precedente. Hasta Marruecos ha investigado sobre los desmanes de Hassan II, que es el padre del actual monarca reinante... Nuestra particular amnesia consensuada durante la modélica Transición deparó que los criminales franquistas (los republicanos que merecieran tal sello ya recibieron su merecido en el régimen triunfante) murieran en sus lechos con extrema unción y misa por su alma incluidas. La derecha exhibe el argumento de que no hay que levantar rencillas, que hay que pasar páginas... Es normal, ellos no tienen muertos en las cunetas, sino héroes glorificados en las paredes de las Iglesias (¡José Antonio Primo de Rivera: Presente!). La generosidad de la izquierda fue inmensa en los tiempos de la Transición, es el momento de hacer justicia. Si no, que se lo pregunten a Darío Rivas, que a sus noventa años ha sido uno de los impulsores de esta demanda, movido por el deseo de que se haga justicia a su padre, Severino Rivas, alcalde de Castro Rei (Lugo) fusilado en 1936.
Inés García Holgado y Darío Rivas, demandantes acompañados de
una representante de las Madres de la Plaza de Mayo
