Irrumpe 2011 (el 11 siempre produce terror). Pero el terror se ha instalado desgraciadamente en el día a día. La coberturas de muchos parados se esfumarán este año y se extenderá la desesperación. Esto parece una saga interminable de películas, qué digo, una serie televisiva de las largas: La crisis que no cesa. La productora es Postcapitalismo invisible. Pero a todos no les va mal.. La República Popular China ha puesto en marcha otra vez su locomotora económica. En los próximos años 300 millones de chinos emigrarán del campo a la ciudad para alimentar ese crecimiento incesante, acelerado. Sin embargo, la megapotencia hegemónica en el futuro no aporta ninguna alternativa espiritual y de pensamiento al mundo, tan sólo ese sentido práctico que romanos y norteamericanos supieron explotar acompañando sus respectivos proyectos (Imperium y Capitalismo/Democracia). El Presidente del Gobierno español y su ministro de industria –el gran cerebro económico de Zapatero que nos ha llevado a donde estamos- nos trajeron como regalo de reyes 2011 un acuerdo con el gigante asiático, que nos iba a sacar de tanta miseria. China avalaría la agobiante deuda española y sería socio comercial de primer orden, un mercado de 1.300 millones de consumidores para nuestras empresas. Como era de esperar el Zapatero defensor de las causas perdidas no estaba ese día por allí, como tampoco estuvo cuando las garras marroquíes asolaron El Aiun… No cabe duda que ha nacido un nuevo poder imperial al que rendir pleitesía: Wikileaks del futuro nos revelarán los gestos de sumisión.
Recibo un regalo de Reyes muy especial. Un correo electrónico de cadena que habla de la corrupción de nuestro sistema político (podéis consultarlo aquí). Ése es el regalo que a mí me gustaría proporcionarle a mi país. Ya está bien de que la democracia se limite a elegir entre la Gaviota y la Rosa. Queremos listas abiertas, acabar con las prebendas y privilegios de los políticos, con la maquinaria de paniaguados que imponen los partidos. ¿Se puede iniciar en la Red para un movimiento de contestación ciudadana que cuestione el podrido sistema político español? Los Señores del Aire Ibérico y los Cancerberos del Sagrado Mercado están muy atentos para cortocircuitar estos procesos… La única esperanza que me queda es que la situación se deteriore tanto –por la crisis- que esto explote.
Mohamed Bouazizi es un licenciado universitario de 26 años que, como tantos otros el Magreb, tiene que ganarse la vida con la venta ambulante. Como no tiene licencia, la policía requisa su puesto de verduras y, además, lo maltrata. Intenta poner una queja sin éxito y, ante la impotencia, se inmola a lo bonzo en frente de un edificio oficial de la ignota localidad de Sidi Bouzid. Eso fue el 17 de diciembre de 2010 y fue la mecha que prendió la primera revolución democrática en un país árabe en el siglo XXI. El pueblo tunecino estaba harto de los abusos de Zine el Abidine Ben Ali, que llevaba 23 años tratando el país como un cortijo particular. Sus tropelías y las de la familia de su mujer, los Trabelsi, se insinuaban, pero fueron divulgadas ampliamente por las revelaciones de la diplomacia norteamericana que filtró Weakeleaks (¿quién ha dicho que esta operación no tendría consecuencias?). La revuelta, nutrida en buena medida por jóvenes sin futuro, está en las calles y desafía el toque de queda y la brutal represión policial. El 2 de enero Anonymous inicia la Operación Tunisia y colapsa las webs del régimen corrupto. Tres días después muere Bouazizi, convertido en héroe/mártir de la nueva revolución. El 14 de enero de 2011 el sátrapa tunecino tiene que refugiarse al abrigo de otros sátrapas saudíes; sus antiguos aliados, los países demócratas europeos, Sarkozy especialmente, ya no quieren fotos con él (http://www.elpais.com/articulo/internacional/Lecciones/tunecinas/Europa/elpepiint/20110116elpepiint_9/Tes). ¿Será posible una vía auténticamente democrática en el mundo árabe? ¿Tendrá efecto contagioso sobre las otras tiranías bendecidas por Occidente? Túnez tiene la respuesta.
Wikileaks pone en la diana ahora a las grandes fortunas evasoras gracias a colaboración de Elmer, un exbanquero suizo que entregó documentación con detalles de cuentas de 2000 evasores. ¿Tampoco esto va a cambiar nada, como auguraban los pitonisos de la inocuidad de las maniobras de Assange?
